Conozco muchas personas que tienen buenas intenciones de amar; algunas se enamoran de alguien que a la final, no les dará nada. Otras deciden quedarse con una persona porque creen que pueden cambiarla; y por último, están esas personas que viven soñando en enamorarse y poder encontrar a alguien que se enamore de ellos.

Las personas que sufren porque a la final, estuvieron con alguien que no las amó como se lo merecían, muchas veces no aprenden de su error y siguen haciéndolo. Esos que tratan de cambiar a la persona de la que se enamoraron, se les hace imposible y terminan decepcionados. Y aquellos que viven soñando con un amor imposible, que no les corresponde, terminan enamorándose de la vida.
Yo sé que en algún momento, esos que no aprendieron de su error, se encontrarán con aquellos que se decepcionaron de alguien, y ambos van a encontrar tanto lo que buscaban. Esos que esperaban a alguien que les dé el mismo amor que ellos dieron alguna vez, se encontrarán con esos enamorados de la vida y se darán cuenta que el destino logró unirlos.

Solo es cuestión de esperar, porque el mundo está hecho para dos. El mundo está hecho para que al pasar por todos esos amores que no nos llevan a nada, nos lleve exactamente al indicado y posiblemente, a nuestra alma gemela.