Querido novio....

 

Querido novio imaginario:

 

30 de Febrero,2012

Pensé que jamás encontraría a aquella persona dueña de mis sonrisas y miradas al vacío. Tenía asumida la realidad de no encontrar a mi media naranja exprimida hasta que tú, llegaste a mi vida. Fuiste la luz que me iluminó el camino hacia la felicidad. Suenan cursis estas palabras, pero existen pocas que puedan definirte a ti y a lo que siento. Debo decirte que, si ahora tu te vas, no me vale la pena seguir adelante. Llegaste muy hondo con tus pasos firmes y tus ojos marrones. Que te amo, que te quiero y que te adoro, lo sabes, aún así te lo recordaré siempre con un beso plantado en tus jugosos labios, con sabor a algodón de azúcar. Solo te pido que nunca me hagas promesas, sé que las cumples pero no las quiero. Yo no te las haré, no puedo luchar contra la vida y el destino, que van juntos de la mano.

Te querré hasta que mi corazón me lo permita, te besaré hasta secarte la boca y te miraré hasta quedarme sin ojos. Eres mi vida, mi alma y le debo a alguien mucho más que un mundo por hacer que te encuentre, a ti, mi príncipe, ni azul ni con caballo, solo mi príncipe. Único y hecho para mi, porque tus labios y los míos, forman un puzzle, son piezas que encajan exactamente como deberían. El uno para el otro, sin ti no existe la primera persona del singular.

Siento no poder estar contigo, hoy 30 de febrero, día en el cual, nos conocimos. Al verte mi piel se erizó y sabía que aquello acabaría en lo que hoy. Algo que no existe.

Te amo..

 

Guardo nuestros recuerdos en una caja vacía,

que algún día estará llena.

 

 

Una mujer blanca, de 51 años, que iba de pasajera en un avión, le tocó un asiento al lado de un hombre negro. Obviamente, enojada por esto, la señora llamó a la azafata. Señora, ¿cuál es el problema?, preguntó la azafata. -Obviamente, no lo ve, dijo la señora, me han sentado al lado de un hombre negro. No estoy de acuerdo en sentarme junto a una persona perteneciente a un grupo repugnante, deme otro asiento. -Cálmese, dijo la azafata. Todos lo asientos en este avión están ocupados, pero veré si hay alguno libre por ahí. 

La azafata se fue y después volvió diciendo: -Señora, hablé con el capitán. Él me dijo que no hay asientos libre en la clase turista, pero que hay un asiento en la primera clase. Antes de que la señora pudiera decir algo, la azafata continuó: -Generalmente la compañía no deja que gente de la clase económica pase a primera clase, pero dadas las circunstancias, el capitán siente que sería escandaloso hacer que alguien se siente al lado de una persona repugnante. Luego, la azafata le dijo al hombre negro: -Por lo tanto, señor, si usted le gustaría, por favor agarre sus cosas y vaya a primera clase. 

Los demás pasajeros quedaron sorprendidos pero se pararon y aplaudieron.

 

 

Donde sea que estés, ahí quiero estar yo.

No cualquiera  te salva la vida porque si, dicho en una forma literaria, pero claro no todos  los desconocidos  son iguales, alguno es mejor perderlo que encontrarlo, pero si todos  fueran  como aquel desconocido creo que la vida sería mucho más agradable, la gente seria mucho más agradable, menos desconfiada y hasta menos desinteresada por las vidas ajenas. A más de uno le vendría bien conocer a alguien como él y no hacerle tanto caso a los noticieros o las películas de terroristas sádicos. No, definitivamente vuelvo a repetir que no todos son iguales. Creo que le debo hasta la vida, o algo así. Aquel  desconocido resulto ser  uno de los mejores amigos que he tenido  y escucharlo hablar de su mal de amores o sus malos momentos, me hace creer que no soy la mejor con él, que podría hacer mucho más que darle ánimos telepáticos que científicamente no están comprobados. Estoy segura que un día le llegara aquella persona ideal, otra desconocida tal vez, a fin de cuentas la vida también consiste en ponerles nombres  a aquellos desconocidos que viven  a miles de kilómetros pero que están desinteresadamente a tu lado solo para hacerte un poco más feliz de lo normal, como grandes amigos o grandes amores.