sábado, 24 de noviembre de 2012

Dulces Sueños.

Un sueño que te anestesia no puede ser bueno. Soñar a veces es una manera de no vivir.
A veces soñamos que tenemos eso que en la realidad no podemos tener ¿Quién quiere despertar de ese sueño?
Un sueño hecho realidad es una contradicción, un sueño es sueño, y la realidad es real.
Es más fácil creer a alguien que te dice que va a estar todo bien aunque sea una mentira que a alguien que te dice la verdad aunque no sea tan soñada.
Una realidad que duele se cura con más realidad, nunca con negación.
Los sueños se rompen como un cristal ante la realidad.
Los dulces sueños tienen un único objetivo, tapar lo amarga que puede ser nuestra realidad.
Los dulces sueños están hechos de ilusión, de todo lo que no es real. Y la ilusión está hecha de dulce olvido, olvido de la amarga realidad.

"El Peor Enemigo"

¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que más debería quererte es, a veces, tu peor enemigo?
Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir... amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así?. Es horrible. Es como si la persona que más amás fuera tu peor enemigo. ¿Qué? ¿Qué? Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte... es la que más te lastima.

Fiesta.


¿Por qué nos gusta tanto la fiesta? ¿Por qué siempre nos aferramos a cualquier excusa para festejar? Aún sin motivos, fiesta.
¿Por qué será que siempre con cualquier excusa terminamos todos juntos y de fiesta?
Nosotros vemos la muerte que nos rodea, pero elegimos mirar la vida, la vida que está ahí, abriéndose paso en medio de la desolación.
Nosotros no miramos el espanto, miramos siempre la belleza, la belleza que está ahí siempre para ser admirada.
Tenemos un fuego, una llama que nunca se apaga. Aún en las situaciones más extremas nosotros gritamos "fiesta".
En la vida hay momentos felices y de los otros. En esos momentos feos nosotros lloramos y sufrimos como cualquiera, pero también reímos, bailamos y cantamos, porque la fiesta nos da fuerzas, nos da vida, nos vuelve creativos y poderosos. Por eso hay fiesta.


Ama, perdona y olvida.
Hoy te lo dice una amiga, mañana te lo dirá la vida.