sábado, 5 de enero de 2013
Mis castillos.
Cuando pensaba que estaba mejor sin vos y empezaba a olvidarte, volvías a aparecer, y como una estúpida yo volvía a caer. Parecías una adicción pero yo se que era amor, amor del mejor. Y esa carita tan bonita, ¿Quien la rechazaría?. Yo no, no podía, pero cuando estaba todo perfecto, o eso es lo que creía, otra vez las olas derribaban mi castillo, ese de arena que construía una y otra vez, desde que aprendí que los otros no duraban lo suficiente. Anteriormente construía castillos de cartas, pero el viento los voló a todos. Construía castillos de hielo, pero tu calor los derretía. Construía castillos en sueños y las pesadillas me los aplastaban. Construía una y otra vez. Y todavía lo hago, y supongo que lo seguiré haciendo hasta que algo me diga que ya no hace falta construir mas. Entonces sabre que es la hora de dedicarme a otra cosa, empacar mis sueños y sentimientos y alejarme por un tiempo del amor y de los castillos de mar.
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